Día 15 - Mateo 6:3-4,6

3 Pero cuando hagas limosna, no sepas tu mano izquierda lo que hace tu mano derecha:

4 para que tus limosnas estén en secreto, y tu Padre que se ve en secreto te recompensará abiertamente.

6 Pero tú, cuando ores, entra en tu armario, y cuando hayas cerrado tu puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que se ve en secreto te recompensará abiertamente.

Mateo 6:3-4,6

Me parece muy interesante: Cuando Dios quiso llenar a los creyentes con el Espíritu Santo, el relleno más asombroso de todos, no les pidió que lo pensaran todo y averiguaran cómo iba a suceder. Tampoco lo forzó sobre ellos. Reveló lo que les esperaba y les pidió que estuvieran listos, pero luego les pidió que crearan un espacio donde pudiera suceder.

Jesús nos dice en Mateo 6:3-4, 6, 17-18 cómo podemos crear espacio. En estos versículos no dice, "si." Dice "cuando" haces estas cosas. Asumió que, como Sus hijos, querríamos crear espacios en nuestra vida para que El llenara con Sus recompensas. Cuando das, oras o ayunas, estás creando espacio para que Dios haga cosas increíbles en tu vida.

Para muchos, la tercera semana se siente como una semana en donde se estan abriendo caminos. A medida que tu cuerpo se ha acostumbrado a menos alimentos, es más que probable que experimente menos dolores de hambre. Dado que tu cuerpo se ha desintoxicado, lo más probable es que también esté experimentando menos achaques y dolores de cabeza. Debido a que tu cuerpo no está usando tanta energía para digerir los alimentos, puede dedicar más energía a los procesos restaurativos. Durante la última semana también puede encontrar que también está durmiendo mejor. Espiritualmente hablando, esta semana puede ser muy poderosa a medida que te encuentras en tu zona rápida, y tu mente ha dado el salto a enfocarte más en Dios.

Haz una decisión para terminar tu ayuno fuerte, y pídele a Dios que te ayude a mantener tu impulso (o incluso a fortalecerlo) a medida que avanza tu año.